El pasado fin se semana se celebró en el circuito de La Nucía la quinta prueba del Campeonato del Levante 1/8 TT Gas 2017 y hasta allí se desplazó nuestro reportero, Miguel Zambrana, aunque en esta ocasión lo hizo para disfrutar del estupendo trazado levantino con su emisora en lugar de su cámara. Aún sin cámara, Miguel se ha lanzado a redactar este resumen de la prueba, comentando en primera persona cuestiones de la organización, trazado, instalaciones y pilotos.
Este fin de semana se celebraba la quinta prueba del Campeonato del Levante en uno de mis trazados favoritos, el del Club RC La Nucía, aunque nunca había podido disfrutarlo como piloto, por lo que Roberto, mi mecánico, no tuvo que insistir demasiado cuando me llamó para proponerme la idea de pasar el finde allí.
La última vez que cogí mi coche fue en Octubre del año pasado, cuando asistí a la cuarta prueba del Campeonato de Málaga, así que pensé que no sería mala idea ir con tiempo para entrenar antes de la carrera, si no quería liarla demasiado. De modo que me apañé para salir el Viernes por la mañana…con el coche aún sin hacer 🙄 así que cuando llegué me puse a prepararlo todo para rodar el sábado desde bien temprano.
Mi primera toma del contacto con el circuito levantino no fue nada buena, el trazado se encontraba cubierto de polvo y algo bacheado en algunas zonas clave, como rampas o curvas, factores que determinarían el rumbo a seguir para los setups del fin de semana. A pesar de ello debo aclarar que en ningún caso se trataba de un “patatal”, al contrario, son unos baches que considero normales y adecuados en una modalidad como es el 1/8 tt gas. El polvo a su vez, es algo que siempre acaba desapareciendo con el paso de los coches.
Aunque la tarde anterior cambié los diferenciales de mi Mugen MBX7R de 10 10 5 de la última carrera con mucho agarre, a 7 7 3 que es el setup más universal, olvidé cambiar también las suspensiones, igualmente endurecidas debido a la prueba anterior. De modo que ese fue el primer ajuste que hice en la puesta a punto, bajar de 650 600 a 600 550…aunque luego tuve que seguir bajando. Con esto pude comenzar a rodar en el circuito con cierta comodidad y lo más importante, ir tomando referencias de cada curva y cada salto.
A pesar de esto, aún quedaba mucho por mejorar en la puesta a punto, así que hago un breve listado por si a alguien le sirve. Le hice un par de fotos al coche y se las mandé a Robert Batlle, que me aconsejó:
- Puse los amortiguadores traseros dentro para mejorar la tracción del tren trasero
- Bajé la barra trasera de 2.7 a 2.6
- Cambié el antihundimiento trasero y puse el punto del casquillo abajo y afuera
- Alargué el tirante trasero al orificio exterior de la mangueta
- Cambié la barra delantera de 2.6 a 2.4
- Volví a bajar suspensiones a 550 500
- Coloqué bien el muelle delantero izquierdo que en la foto se ve fuera de sitio 😛
Al final de la tarde del sábado conseguimos tener una puesta a punto bastante mejor que la que traía a principio de la mañana, y aunque el coche en general tenía un comportamiento aceptable, tenía tendencia a deslizar aunque de forma bastante controlable, sin “latigazos” repentinos. Aún así el progreso era evidente. Aproveché también la jornada del sábado para aprender cómo afrontar los puntos críticos del circuito, como el primer doble después de la meseta o el doble del lado derecho del circuito. Esos dos saltos se encontraban rotos en algunos puntos, por lo que era muy importante elegir bien la zona de la trazada por la que encararlos.
El primer doble después de la meseta era necesario tomarlo en su mitad más alejada de la trazada, o dicho de otro modo, del centro hacia afuera. Si nos cerrábamos mucho, el despegue en ese salto era demasiado corto y no nos permitía superarlo correctamente. La técnica era la misma para el salto doble en la parte derecha del circuito, justo tras la curva de 180º tras los escalones rápidos. En este último era incluso recomendable saltar de la mitad en diagonal hacia afuera, haciendo que en ocasiones fuese sencillo salirse del circuito por lo arriesgado del salto.
Al acabar la jornada del Sábado, Roberto grabó un vídeo para echarle luego un ojo y ver qué mas podíamos mejorar, además de pedirle la opinión a Batlle que a pesar de no estar en esta carrera, me ayudó mucho con la puesta a punto. Os lo dejo por aquí, tuve un par de vueltas muy entretenidas con Guillermo Carrasco 😀
No quiero olvidarme de comentar un detalle que me resultó muy gracioso al comienzo de la jornada del Sábado, en los entrenamientos. A primera hora, podían oírse comentarios de muchos de los presentes, respecto a lo difícil que era hacer algunos saltos, debido al bajo agarre. Yo mismo pensaba que si no podía hacerlos en ese momento, ya los haría más tarde cuando se limpiase el circuito. Esto fue hasta que empezaron a llegar los pilotos punteros de la zona, como los hermanos Baldo, I. Candel o Jorge Soler, y empezaron a hacer los saltos con una facilidad que, por lo menos a mí, me dejó bien clara la diferencia de nivel entre una zona de la tabla y el resto. Espectaculares todos ellos, la mayoría, finalistas en Campeonatos de España.
Al comienzo de las mangas clasificatorias, durante la reunión de pilotos, se decidió proceder a un formato de carrera que dividía a los asistentes en dos categorías, A y B, según nivel, corriendo mangas, subfinales y final independientes los unos de los otros. Es un sistema diseñado para que los pilotos de menor nivel puedan tener más tiempo en pista. Las semifinales B son a media hora en lugar de 20 minutos y tienen su propia final, a la que es más fácil acceder al no estar los galácticos en esa liga. Personalmente, veo el lado positivo de ese sistema, aunque también creo que frena el crecimiento como piloto; se aprende más rodando media hora con un top, que 3 horas con alguien de tu mismo nivel. Elegí correr en la A, por esa razón.
Antes de salir a la primera manga me tomé la foto de rigor, que no falte el postureo, con el coche todo limpio y la carrocería de Bittydesign recién cortada para la ocasión. Es la tercera carrera que le hago a todo el equipo y funciona genial. El coche va suave gracias a los consejos de montaje de Robert Batlle que puedes ver aquí. El Ultimate M8 me flipa, corre más con cada litro que le gasto y no me ha dado ni un problema en todo el finde, como los Savox, una marca que nunca había montado y me está sorprendiendo muy positivamente. Para la primera manga elegí Road Runner amarillas.
Como toda primera manga que se precie, al menos en mi caso, fue un completo desastre, vuelcos, fallos, salidas de pista, enganchones…pero bueno, estoy acostumbrado y mis mangas suelen ser así, siempre suelo comenzar fatal y luego mejorar un poco. Para la segunda decidí probar Hot Dices y no cambiar nada más, aunque lo que realmente querría haber cambiado era el compuesto por uno más blando, tal vez incluso probar unas Sweet Shot o su evolución, las H-Block, creo que estas últimas habrían ido genial en un compuesto blando.
Cuando compré las ruedas no tuve en cuenta que las temperaturas bajarían el Domingo, lo cual unido al nublado del día, hizo que mis Hot Dices y Road Runner en compuestos verdes, azules (old) y amarillos (new), fuesen una mala elección. La segunda manga fue mejor, con tiempos más constantes, aunque un par de errores volvieron a frenarme. Aún así mejoré del 11 al 7 en mi serie.
Para la tercera manga no sabía muy bien qué hacer, así que Roberto me dejó unas Ibeam blandas que tenía en su maleta desde hacía años, según él, fueron de las primeras que sacó AKA. Doy fe que las llevaba junto a unas Adheris 2 de Medial Pro. El cambio hizo que mi coche fuese más fácil de llevar, mejorando la tracción general del conjunto y haciéndome sentir algo más comodo, sin embargo, el tiempo final fue muy parecido al de la manga anterior, pasando de 7 en 5.28 a 7 en 5.26.
Pasé directo a semis, aunque no puedo decirlo lleno de orgullo ya que en esta prueba, todos pasamos a semis, debido a la división del total de pilotos en dos categorías. La verdad es que para esta sub final estaba algo nervioso, no cambié nada del setup y me centré en ser constante, ya que rápidos eran los demás pilotos 😛 Salí en décimo lugar y en la primera vuelta conseguí remontar dos posiciones, colocándome octavo hasta la vuelta 17 en la que ascendí al 7º puesto y la vuelta 20 en la que me coloqué sexto para así conseguir clasificar para la gran final.
Desde que reduje la cantidad de carreras a las que asisto al año, mi meta pasó a ser meterme en las finales de las carreras. Si me meto en la final, he conseguido el objetivo del finde y en este estaba ya todo hecho, solo quedaba disfrutar de los 45 minutos corriendo junto a tops del panorama nacional. Así que decidí hacer varios cambios en el setup, que resultaron ser poco acertados, no porque fuesen mal, sino porque cambiaron por completo el estilo de conducción del coche.
Apreté el salvaservos, porque me di cuenta de que lo llevaba totalmente flojo. Seguramente este cambio habría sido más que suficiente para solucionar el problema con mi falta de dirección, pero aún así decidí bajar un punto el casquillo delantero de los trapecios delanteros, atrasando el ackerman dos puntos para hacer más manejable ese nuevo extra de dirección. Además, tonto de mí, me dio la impresión de que hacía más calor, por lo que volví a subir suspensiones a 600 550…y por si todo esto fuese poco para una final que iba a ser más fría de lo que me esperaba, estuve a punto de montar unas Hot Dices azules, aunque por suerte Antonio Baldó me frenó y me dijo que mejor las montase verdes “¿Qué haces loco, cómo vas a montar azules?” Gracias, Antonio.
Mi final puede resumirse en una sola frase: “Nunca me habían doblado tantas veces” 😛 impresionante el ritmo que llevaban estos chavales, eso sí, nadie podrá quejarse de mi deportividad, porque me apartaba con dos curvas de antelación cuando veía a alguien acercarse más rápido, el director de carrera ya ni me avisaba. Me dediqué a rodar, intentar buscar los límites del coche en las zonas más complicadas del circuito e intentar estorbar lo menos posible, mientras disfrutaba de esos últimos minutos en el trazado de La Nucía. Aprovecho para mandarle un agradecimiento a Jaime Puche, que me echó un cable a cambiarme las gafas de sol por las de viento sin tener que parar demasiado 😛
Puede que mi final no fuese remarcable, pero si que lo fue la de Bryan Baldo, que dominó la final durante más de 40 minutos, hasta que su coche aterrizó en la cresta de un salto y su motor se paró. Fue entonces cuando comenzó el espectáculo de su hermano Oscar Vs Jorge Soler, emocionando los dos pilotos a todos los asistentes hasta la última curva, pasando el pequeño de los Baldo solo un segundo antes por la línea de transponder, permitiéndole dar una vuelta más que a Jorge. ¡Enhorabuena chavales!
Y hasta aquí llega mi crónica de esta carrera, una crónica que he escrito con ganas por lo bien que lo he pasado en este viaje, por los amigos, por las risas y por el brutal trazado de La Nucía en el que quiero ver muchas más carreras grandes pronto. Espero que hayáis disfrutado tanto leyéndola como yo escribiéndola, con que una de las frases que he escrito os aporte algo, me doy por satisfecho. Un saludo a todos y gracias por seguirnos en infoRC.net, espero que la próxima crónica sea más pronto que tarde 😀