La crónica que hoy os traemos, corresponde a uno de los eventos más importantes en el mundo de los coches radiocontrol off road, la emblemática Dirt Nitro Challenge, a la que nuestro amigo y lector Eivind Espenes, tuvo la suerte de poder asistir este año. Tras volver se tomó la molestia de contárnoslo todo en un perfecto inglés, así que lo hemos traducido para nuestros lectores de habla hispana y dejamos al final la versión original en inglés, para quien la prefiera.
Esta crónica puede servir para hacerse una idea de los gastos que puede suponer asistir a una carrera así, ya que Eivind ha detallado estupendamente los gastos de casi todo. Recuerda que puedes mandarnos tus crónicas a noticias@inforc.net ¡Vamos con la crónica de Eivind!
Todo comenzó el año pasado cuando leí un artículo titulado algo así como “7 carreras a las que deberías ir antes de morir” y entre ellas, nombraban la Dirt Nitro Challenge en Phoenix, Arizona. Para aquel entonces ya tenía algunos amigos americanos online gracias a las redes sociales, como Monty Houston, propietario de Fusion X y Torrance Deguzman, diseñador de Hot Bodies, así que les pregunté al respecto y me confirmaron que es una gran carrera a la que asistir.
Deguzmann añadió además que si solo corría una categoría, no echaría tantos minutos de circuit como me gustaría, así que me recomendó correr también en buggy-e. Reuní rápido todas las partes necesarias para montarme un HB D812 eléctrico. Llevo tiempo corriendo con HB pero como ya sabéis la marca no hace versión eléctrica, así que tuve que montarlo con el chasis de Sandoval CNC y un kit de conversión:
- Chassis de Sandoval CNC
- HPI 107377 caja receptora
- LOSA 4461 Bandeja de baterías Losi
- LOSA 4463 Cintas de batería Losi
- Elite RC D8 bancada de motor
- HPI 103668
- Plásticos de bancada de servo para hacer de tope de las baterías (Miguel Zambrana, ¡gracias por el truco!)
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Reservé los billetes con Iberia ya que, para mi sorpresa, fue la alternativa más barata, costándome 700€ ida y vuelta. El vuelo me llevaría de Málaga a Madrid, de ahí a Fort Worth en Texas y luego a Phoenix, Arizona. Fue un vuelo realmente largo y la emperesa resultó ser American Airlines, aunque lo vendiese Iberia. A la vuelta hice la ruta de Phoenix a Chicago, a Londres y de ahí a Málaga.
Ahora sería conveniente mencionar que antes de ir a USA tienes que solicitar una aprobación ESTA, para que se te permita la entrada en el país. Te hacen varias preguntas acerca de cualquier antecedente delictivo, si eres terrorista 😯 y también si tienes alguna enfermedad venerea. Hecho esto, hay que pagar una pequeña cuota, unos 10 o 20€ creo recordar.
Pude empaquetar todo mi equipo en una maleta y una bolsa de mano. Nunca había viajado en avión a una carrera anteriormente, así que esto fue sin duda una experiencia de aprendizaje acerca de lo que llevar y lo que no llevar. En el equipaje registrado puse mi emisora, la mesa de arranque, el buggy nitro, herramientas, repuesto, cargador y algunas ruedas. Principalmente llevé Impact soft y super soft en lo que a ruedas respecta. En el equipaje de mano metí el buggy eléctrico, 7 camisetas, 7 pares de calcetines, 2 pares de pantalones y 7 calzoncillos 😀 (luego descubrí que se me olvidaron los cables del cargador, pero fue una buena excusa para conocer gente nueva 🙂 )
Deguzman me recomendó que me quedase en el mismo hotel que el equipo de HB, pero después de revisar los precios descubrí que serían unos 900$, por lo que seguí buscando online y encontré una pequeña casa que alquilé por solo 550$ toda la semana, en una buena zona de la ciudad, llamada Tempe, a 30 minutos del circuito. Alquilé por supuesto un coche que me costó 200$ por toda la semana. Cuando llegué al circuito era ya tarde, por lo que fui directo a casa y pedí una pizza de peperoni antes de irme a la cama.
Al día siguiente me dirigí al circuito y me encontré con Monty Houston, con quien compartí paddock. Resulta que conoce a todo el mundo, lo que me vino genial a la hora de hacer nuevos amigos. Tenían una zona amplia reservada, llamada “tent city” (ciudad de carpa) entre todas las caravanas y remolques. Muchos pilotos de USA tenían caravanas y remolques aparcados allí. ¡¡Algunos incluso tenían barbacoas!!
Efectivamente, era como una pequeña ciudad. Me asombró cuantísima gente llegó y cuantos vehículos enormes había. Sin duda esto era todo un evento. Impresionante. De hecho, había tantos inscritos este año, que el horario era imposible, lo que nos llevó a comenzar muchos días a las 7.00 am y acabar a las 2.00 o 3.00 am, unas 20 horas!!! Así que dormíamos bastante poco. El primer día fue de entrenos, corriendo cada piloto dos tandas de 7 minutos por modalidad. Debido al gran número de inscritos y un fallo en la corriente durante el día, hubo retrasos que redujeron los entrenos a una sola tanda por piloto y modalidad.
Algo que me llamó la atención inmediatamente fue la dificultad del circuito. Acostumbrado a las trazadas españolas, es difícil de explicar, pero los circuitos españoles son más planos y más técnicos en un sentido diferente. Este circuito era brutal. Saltos grandes, enormes, y algunos peraltes muy interesantes en determinadas curvas, además de pequeños saltos en algunas curvas de modo que o saltabas, o esquivabas el salto. En otros saltos podías elegir entre saltarlos triples o hacer un doble+1, aunque para saltar los tres del tirón tenías que salir perfectamente de la curva anterior.
He oído bastantes comentarios diciendo que los circuitos de USA son fáciles, pero descubrí que no eran fáciles en absoluto. Muchos nos arrastrábamos como podíamos. Incluso Atsushi Hara tuvo un mal resultado en este circuito. Eso sí, ¡era divertidísimo!. Creo que nunca he disfrutado tanto rodando en un circuito como lo hice con este. Era difícil a la par que divertido.
Los grupos de clasificatorias fueron elaborados basándose en las tres vueltas consecutivas más rápidas de los entrenos. Como no lo hice bien, me metieron en los grupos más bajos, aunque en eléctricos conseguí meterme en la misma tanda que Juraj Hudy, lo cual me pareció interesante. Tras la primera manga, volvieron a re-elaborar los grupos de nuevo.
Ahora creo que debería mencionar en este punto que en la DNC tienen unas normativas totalmente diferentes a las que vemos normalmente en carreras como el Campeonato de Andalucía y similares. La inspección técnica se basa simplemente en pesar el coche y revisar el combustible. Además se hacía mucho la vista gorda a los pilotos más sucios en pista, además de que el sistema de salida es muy distinto. Al principio todos salimos del carril de boxes y conducimos durante un breve calentamiento. Entonces los pilotos empiezan a recorrer el circuito en sentido normal y sentido contrario, sin pasar por la linea de transponder. 😯
Esto no es a lo que estoy acostumbrado, ni de lejos y por todas estas cosas te penalizarían en cualquier carrera de España, si las hicieses allí. Este sistema normalmente acaba con muchos coches amontonados al comienzo de las clasificatorias. Una locura.
La salida de los eléctricos era menos caótica, con todos los pilotos pasando individualmente por la línea de transponder, entonces giraban hacia la zona de salida en la curva de antes de la línea de transponder, entonces se quedaban allí moviéndose en circulos hasta que finalmente salían a pista uno a uno cuando querían.
Con el eléctrico me di cuenta rápido de que llevaba menos dientes de lo que debía, con carencias de velocidad punta. En este momento descubrí lo amable que puede ser la gente por allí, ya que cada vez que necesitaba algo, la gente simplemente me lo daba. Estaba comentando con Jeremy Potter que mi coche era lento y directamente me dio un piñón tres dientes más grande que el mío. Con esto acabaron mis problemas de velocidad. Además, todo el tiempo que pasé allí, Monty Houston me proporcionó combustible Byron gratis. ¡Genial!
También hablando con Reno Savoya le comenté que nunca había probado las Sweep Revolt y me dió un juego por la cara para que lo probase. DE Racing también me dio material gratis en su stand 😀 Por si esto fuera poco, en mangas un coche me cascó tal leche que me dobló la mariposa con los soportes y todo, pero allí estaba Ty Tessmann para darme unos nuevos y que pudiese correr la siguiente manga.
Mis clasificatorias fueron bastante normalitas, ojalá pudiese haberlo hecho algo mejor, pero en eléctricos me metí en la final C y en nitro la D. Antes de salir a la final D avisé a mis amigos en Málaga por WhatsApp para que me pudiesen ver en directo y cuando me tocó recoger coches después de mi final me dijeron que saludase a la cámara, así que fue divertido. Acabé cuarto en la final C de eléctricos y 8º en la final D de nitro, donde podía haber promocionado si hubiese pillado al cuarto cuando iba rodando quinto cerca de él, pero recibí demasiados golpes de otros coches. La próxima vez seré un poco más agresivo si estoy defendiendo mi posición.
Durante el tiempo que pasé allí conocí a muchos pilotos famosos, algunos de ellos más habladores y otros menos. Ryan Lutz era genial, hablamos unos 10 o 15 minutos el primer día y era un tío super agradable. Reno Savoya también lo era y Hara, muy hablador. También pude hablar con Adam Drake sobre su Mugen, antes de que todo se hiciese oficial, así que me comentó que sus intenciones eran seguir con la marca, aunque aún no había firmado nada en ese momento. También conocí a Mike Truhe, otra leyenda del RC.
El Sábado y Domingo fueron los mejores días para mí. Rorrance Deguzman llegó el Sábado, me llevó al stand de HB y me dio el D815 de Ty Tessmann. Era genial, tiene tantas novedades que son demasiadas para mencionarlas todas. Una de las que más me gustó fueron las tapas de amortiguador con tornillo, que según me comentó Torrance, es algo que antes se llevaba mucho en On road. Entonces pude hablar largo y tendido con la familia Tessmann, donde Gord me explicó como solía llevar a Ty a entrenar cada día durante una hora al menos cuando era un crío y sobre su elección de no hacer ir a Ty al colegio, sino de enseñarle en casa. Me parecieron unas personas muy agradables.
Una de las cosas que más me fascinaron fue la final Truggy, con Ronnefalk y Tessmann luchando en una carrera de las más espectaculares que he visto, sentado junto a la recta del circuito, con los coches pasando a 50 centímetros de nuestros pies. Ya solo me queda algo por hacer ¡Comprarme un truggy! Debería haber más carreras de estos coches en España ¡Son chulísimos!
Ha sido una experiencia tan divertida…si existe el cielo debe ser estar 24/7 metido en la DNC 😛 Si puedo, volveré el año que viene sin dudarlo, para encontrarme de nuevo con mi amigo Monty, un gran tío, e intentar hacerlo algo mejor en la carrera (además de correr en truggy)
Quiero aprovechar para agradecer a todo el que fue tan bueno conmigo, Brian Mena, Mark Forbes, Monty Houston y su padre Monty Houston Sr., Torrance Deguzman, la familia Tessmann, John Linner, “Big Nasty”, Billy Fischer, Austin Hauch, Jeremy Potter, Gentry McWherter y cualquiera de los otros muchos que me hicieron pasarlo bien y me ayudaron durante la semana. Fue genial. Estoy deseando volver 😀