Robert Batlle ha añadido hoy a su palmarés su tercer título de Campeón de Europa 1/8 TT Gas, rompiendo así una racha de mala suerte que le lleva acompañando varios años en as carreras internacionales. Con esta victoria, Robert reafirma que es actualmente uno de los pilotos internacionales más en forma, algo que ya demostró con su segundo puesto en el Campeonato del Mundo en Las vegas.
Ha sido una final en la que cuatro pilotos se mostraban con posibilidades para llevarse el título: Batlle, Ongaro, Ronnefalk y Boots. Todos ellos habían demostrado ya en las mangas ser capaces de ir muy rápido y lo han vuelto a demostrar en sus respectivas semi finales. Momentos antes de la carrera, Batlle nos comentaba:
De cara a la final, cualquiera de nosotros podría llevarse el título. Va a ser una carrera muy disputada y los fallos jugarán un papel crucial en los resultados. Ganará el piloto que menos fallos cometa.
Robert Batlle, antes de la final.
Y tal como lo dijo fue como se centró en hacerlo durante los 45 minutos de la final. El comienzo fue algo abrupto para Robert, perdiendo el liderazgo en la primera vuelta, después de que el coche se le descolocase de atrás entrando a la zona pavimentada y que Ronnefalk aprovechase para robarle la primera posición. Tras este movimiento, el sueco comenzó a apretar sacando metros a Batlle y demostrando que podía ser muy rápido y no tenía intención alguna de dejar escapar el título, como comentaba en sus redes esta mañana:
Hoy es el día de traer de vuelta el trofeo después de 2 años. Estoy deseando hacer que este sea un día para recordar.
David Ronnefalk, antes de la final
Desafortunadamente para Ronnefalk, poco después de alcanzar el primer puesto, comenzó la serie de errores que podría decirse que ha sido la principal causante de que perdiese sus opciones al título. La final de David ha sido realmente accidentada, con muchos vuelcos y salidas de pista, incluso enganchones con otros coches, como el que tuvo con Boots en la curva de 180º previa al pavimento, o el accidente con Ongaro que le obligó a frenar hasta que el Italiano recuperó su posición. Son situaciones en las que no estamos acostumbrados a ver al piloto de HB Racing, tal vez la presión de querer ser campeón en casa, ha podido con él.
Por otra parte tenemos a Elliot Boots, que ha tenido muy mala suerte en la final con dos paradas de motor durante el repostaje. El ritmo de Elliot era una locura, siendo capaz de recuperarse no solo de su primera parada de motor y volver a la lucha por los puestos de cabeza, también se recuperó de la segunda y ha estado luchando con Ronnefalk y Ongaro prácticamente hasta el final. Sin esas paradas de motor, estamos seguros de que Boots habría sido un durísimo rival para conseguir el título.
El cuarto jinete, capaz de haber alcanzado el primer puesto, es Davide Ongaro, que tras unas tandas de entrenamientos discretas, ha dado un gran espectáculo consiguiendo una pole en mangas, acabando segundo en su Semi detrás de Batlle y haciendo una final de infarto. El joven Italiano se ha visto envuelto en muchas luchas por posición, tal vez demasiadas, con Boots y Ronnefalk, durante todo el tiempo.
Hacia la mitad de la final, Robert rodaba primero a 11 segundos sobre el segundo, pero a partir de este punto, esa ventaja fue en aumento hasta llegar a los 24 segundos. Este gran margen fue provocado por la precisa conducción de Batlle, sumada a las múltiples luchas y enganchones que se sucedían tras de él, entre Ongaro, Ronnefalk y Boots. Sin duda ha sido un verdadero espectáculo para los espectadores, que han podido disfrutar de adelantamientos espectaculares, aunque seguramente los pilotos envueltos no estaban tan contentos con la situación, ya que mientras ellos luchaban, Batlle se escapaba.
Hacia el final de la carrera, a falta de unos 10 minutos para terminar, Batlle comenzó a usar su colchón de ventaja para relajar la conducción y reducir al mínimo los riesgos. De este modo pudo asegurarse un tramo final de carrera bastante relajado y libre de errores, mientras los pilotos que venían detrás se iban comiendo esa ventaja que, matemáticamente, era imposible que recortasen por completo en el tiempo que quedaba de final. De modo que, efectivamente y como ya adelantó el propio Robert; ha ganado el que menos ha fallado.
De modo que al final del día, el palmarés de Batlle es lo que podría llamarse una leyenda del RC:
- Campeón del Mundo
- Vice campeón del Mundo
- 3x Campeón de Europa
- 11x Campeón de España ininterrumpido
Una verdadera barbaridad y sobre todo, un placer y un privilegio tener en nuestro país a un representante de tantísimo nivel, que tantas alegrías ha conseguido ya para el deporte español, dejando siempre nuestro listón en lo más alto. ¡Enhorabuena Robert, ya te lo merecías!