Como cada año en estas fechas, los mejores pilotos del mundo se reúnen para disfrutar del “mundial indoor”, título que se ha ganado a pulso la prueba que se celebra en Harper Adams y que alcanza ya su 12ª edición. El punto fuerte de este evento es el trazado, que cada año se construye expresamente para la ocasión y se destruye el mismo día que acaba la carrera, pocos minutos después de terminar la final, de modo que todos los pilotos asisten en igualdad de condiciones en lo que a rodaje en el trazado se refiere.
En cada temporada además, el trazado presenta algún tipo de particularidad para diferenciarlo de los anteriores, como alguna ocasión en la que se ha incluido una doble trazada en algún punto del mismo, dejando a elección de los pilotos cual usar. En esta ocasión, el circuito cuenta con una zona cruzada en la que los coches atravesarán una intersección de dos niveles, unos por aire y otros a ras de suelo, convirtiendose en un punto crítico ya que un fallo en esa zona puede hacer que el recoge coches tarde mucho en atender al volcado.
El resto del trazado presenta una distribución mayormente americanizada, con una enorme cantidad de saltos y sin tan siquiera una zona de curvas enlazadas que necesiten de una trazada cuidada. Tras la recta principal, algo más corta este año de lo habitual, en este circuito que va en sentido horario, encontramos el primer giro a derechas con el primero de los dobles, seguido de una 180ª a izquierdas con un salto sencillo antes de otro giro cerrado que nos lanzará hacia una meseta con tres saltos sobre ella, seguida de una meseta en curva de 90º. Por el momento, 3 curvas, 6 saltos.
Tras esta meseta a 90º encontramos el cruce de caminos, que nos llevará a aterrizar en una leve bajada que finaliza en una pendiente casi vertical que lanzará despedidos los coches hacia arriba a una serie de dubbies pequeños y rápidos, de modo que los pilotos deberán medir bien el despegue para encarar bien la sección posterior. Tras tomar dos curvas enlazadas a izquierda, encontramos tres saltos pequeños, seguidos de una loma tras la cual encaramos una leve parabólica para pasar bajo los coches de la intersección, encontrando al final de la misma otra serie de saltos, presididos por un doble tras el cual encontramos cuatro pequeños, que habrá que ver si los pilotos optan por saltar de una vez o de dos en dos.
Y vuelta a la recta principal. Como siempre, el equipo de DXR ha realizado una gran labor aprovechando cada centímetro de la nave en Harper Adams y en esta ocasión han dado a luz una criatura que sin duda agradará más a los pilotos americanos que a los europeos, dada la gran cantidad de saltos con los que cuenta. Estad atentos durante todo el fin de semana a infoRC.net, porque haremos un seguimiento del evento usando info de otros medios y de los pilotos españoles que han asistido al evento.