El ballooning es el efecto que se genera en las ruedas de nuestros automodelos que hace que se inflen y deformen en aceleraciones fuertes. Este defecto viene dado por varias razones, como puede ser elegir un compuesto demasiado blando, un foam demasiado blando o incluso una mala configuración de la suspensión o de la transmisión, es decir, de los amortiguadores o los diferenciales.
De hecho, se ha dado en alguna marca de coches que al lanzar un modelo nuevo al mercado se diese este efecto en demasía entre sus usuarios, debido a una mala elección de la relación de transmisión entre diferencial y piñón de ataque por parte de los ingenieros encargados de su diseño. Tras esto es frecuente ver el lanzamiento al mercado de piezas opcionales para los diferenciales, overdrives, underdrives y similares.
En la fotografía que os adjuntamos y que se ha extendido por las redes sociales en estos días, podeis ver un ejemplo exagerado de lo que es, exactamente, el ballooning.