Una de las cosas más importantes al montar un coche, es conseguir que todos sus elementos se muevan con la suavidad necesaria, sobre todo los organos de la suspensión, que luego definirán el comportamiento del coche de un modo drástico. Los pasadores de trapecio suelen ir demasiado ajustados en sus orificios, por lo que normalmente es aconsejable pasarles una broca o escariador para mejorar la suavidad desde el primer momento y evitar agarrotamientos posteriores debido al polvo o suciedad.