Tras unos meses de parón, Agustín Illanes ha vuelto a los circuitos con renovadas fuerzas y lo ha hecho de la mejor forma posible; ganando su primera carrera importante, la primera del Campeonato de Andalucía 1/8 TT gas 2014. También llevaba un tiempo de parón sin crónicas, así que ha aprovechado la ocasión para compartir con todos nosotros cómo le fue en San José de la Rinconada y como siempre, ayudarnos a aprender con su experiencia, sobre todo reglajes. Con él os dejamos.
Con una inscripción de 90 pilotos incluyendo inscritos de otras regiones de España, llegábamos al Sábado al Circuito de San José de la Rinconada, con una trazada en perfecto estado como nos tienen acostumbrados en este club, pero con un pequeño contratiempo. La noche de antes la lluvia hizo su aparición dejando el trazado demasiado húmedo para que puedan transcurrir con normalidad los primeros entrenamientos libres.
Después de que la organización tomara la decisión (sabia a mi parecer) de atrasar un par de horas la primera tanda de entrenamientos, el circuito quedó abierto y algunos echaron a rodar sus monturas en el delicado trazado Sevillano. Dado que es un circuito conocido para mí, decidí no salir hasta estar seguro de no coger mucho barro. Mientras tanto, echaba una mano a los compañeros más atrevidos, aprovechando de paso para ver el estado en el que los coches salían del circuito. Despúes de un par de entrenos mirando, decido salir en el tercero y último del día.
En él comprobé que, excepto a final de recta donde el morro iba dando sobre trozos de barro del tamaño de pelotas de tenis, el coche se comportaba tan bien como en el “warm up” celebrado aquí hacía dos semanas. Así pues, sin más contratiempos, comenzaríamos las mangas clasificatorias…
HAZ CLIC EN SEGUIR LEYENDO PARA VER LA CRÓNICA COMPLETA Y RECUERDA COMPARTIRLA 😀
En la primera manga decidí montar la rueda más versátil de ProCircuit. La Sweet shot. Si bien es verdad que no es la rueda más rápida del mundo, por experiencia sé que siempre te saca de un aprieto cuando no sabes que montar. Al salir a pista me encontré con un coche tremendamente fácil de llevar y con unas reacciones muy predecibles. El vuelta a vuelta era tremendamente fácil y después de algo más de 5 minutos acabaría 1º con la que probablemente haya sido la manga más constante de mi vida (ver foto a la izquierda)
En la segunda manga, sin cambiar nada de la anterior, terminaría con el mismo resultado y puesto que en la tercera solo me jugaba el orgullo, decidí probar algo nuevo. Después de pasarme por la cabeza varias cosas, me decanto finalmente por montar Hot dices, que es una rueda algo más rápida por curva. El resultado fue mucho mejor de lo que me esperaba, llegando a mejorar la vuelta rápida anterior en algo más de medio segundo.
Mientras recogía para ir a descansar a casa, pude oir un motor diesel dentro del circuito. Al acercarme vi que el sonido procedía de un rulo de la organización, conducido por el fundador del circuito, Fernando Robles, mientras que otros socios barrían la tierra sobrante del circuito. Con ello consiguieron allanar los desperfectos que surgieron en los primeros entrenos de la prueba, en la que los coches dejaron algunas mellas cuando el circuito más blando se encontraba.
Así, despues del mejor sábado de Campeonato de Andalucía que alcanzo a recordar, llegaba a casa con sensaciones positivas, pero siendo cautelosos respecto a los otros pilotos. Algunos como Alberto García no conocían de antemano el circuito y se podía prever una mejora importante al día siguiente y varios pilotos sevillanos ya me habían puesto en aprietos más de una vez, sobretodo en este trazado.
El domingo, con un día con más claros que nubes y acopañado por un par de amigos de toda la vida, ajenos a este mundillo, llegábamos al circuito totalmente seco, casi sin ninguna mella del día anterior y con lo que parecía ser una reducción notable de agarre.
Después de pegar una hot dices que tan buen resultado me dieron en la última manga, me dispongo a calentar el motor 5 minutos antes de que empezara mi semifinal, y es aquí donde tendría un contratiempo.
Al tirar del gas, la pieza de carburador metálica que tiene una rótula donde se engancha la varilla del servo se desprende, sin duda por no estar suficientemente apretado y pese a que la reparación es relativamente sencilla, la posición en la podía meter el destornillador no era la más idonea para asegurarme de que no se volviera a salir. Tal fue mi torpeza con esta piececita, que me ví obligado a pedir tiempo por avería para poder repararlo. Finalmente conseguí colocarla, con tiempo aún para dar unas vueltas y retocar un poco la carburación de mi motor.
Ya en la salida y desde la última posición, estaba relativamente tranquilo. El motor respondía bastante bien y pese a la falta de agarre respecto al día anterior, no parecía que hubiera cambiado mucho el comportamiento del coche. Dio comienzo la semifinal y para la primera frenada consigo meterme por el interior de algunos coches. Mientras que veo como en el exterior se agolpan varios pilotos, choco levemente con el alerón de un coche que tambien iba por el interior, pero los dos conseguimos salir rápidamente del lance y adelantar un par de posiciones. Mientras avanzaba, era raro la curva en la que no tenía ocasión de adelantar y para cuando salí de la deslizante, ya iba sexto y tenía algo de pista libre por delante.
Poco a poco fui remontando posiciones, y para cuando llegué al primer repostaje, solo tenía por delante a Juan Carlos Canas “junior” y a Tomy Robles, este último más escapado. Después de acercarme al jovencísimo piloto malagueño y plantearme sobrepasarlo, me percato de que ambos vamos cogiendo al primer clasificado, y puesto que sinceramente, iba ya casi al 100 % de mis posibilidades, decidí aguantar detrás y dejar que el tiempo pasase.
Al poco tiempo, ya podía ver el coche amarillo de Tomy más próximo y al tener un error Juan Carlos, me dejaba en una posición idónea para atacar la primera posición. En unas vueltas ya estaba detrás del piloto sevillano y pese a alcanzarlo en pocas vueltas, Tomy no estaba cometiendo apenas errores. Después de unas vueltas esperando un error, en la deslizante, Tomy chocaría con un doblado, dejándome libre el interior, sin embargo calculé mal, dado que para cuando llegué al interior, Tomy, sin saber muy bien como, ya había llegado allí, tocándole y teniendo que dejar de nuevo la primera posición al piloto Local.
Después de unas vueltas más y esperando pacientemente, mi oportunidad llegaba y me colocaba en primera posición. Ahora ya no tenía nadie por delante y sin embargo, a unos pocos metros, veía como ese coche amarillo al que le recortaba tiempo al principio de carrera seguía mi estela desde hacía ya varias vueltas. Cada vez la referencia de frenada era más temprana, y la agresividad con la que mi Mugen entraba en los giros era menor. Sin más contratiempos y con varias paradas de motor de mis rivales ,mi semifinal acabaría con una tranquila primera posición.
Después de mirar los tiempos y darle vueltas a la posible causa de la pérdida de agarre, decidí motar los reglajes más estables que tengo, bajando algo de barra atrás, poniendo algo más de convergencia y sobretodo, montando las ruedas Marathon. Esta opción puede parecer algo extrema, sin embargo 3 meses antes,en este mismo circuito, en el campeonato de España de Resistencia, me pasé el sábado de entrenos preparando un set up que permitiera llevar esta rueda de tan larga duración, y tal constancia me dió esta configuración que me hizo plantearme usarla de cara a los 45 minutos de la final.
Así pues, con los cambios pertinentes realizados, saldríamos primeros en la final.
La final daba comienzo y, en la primera curva, consigo salir por poco de la tipica melee que suele darse en la primera vuelta. Con pista libre por delante, no me guardo nada y voy lo más rápido que puedo por el deslizante trazado sevillano. Pronto veo que empiezo a destacarme de mis perseguidores, sin embargo, una mancha amarilla está siempre en los bordes de mi visión. No soy consciente de quién es aún, pero después de unos minutos donde la ventaja de 2 a 4 segundos se mantiene, me toca el primer repostaje. Aquí levanto la vista para ver mi perseguidor. Se trataba de Alberto García.
Fueron pasando las vueltas y segun el tramo de circuito, parecía que estaba más lejos o más cerca. Yo estaba dándolo todo, pero me tranquilizaba pensar que él estaba en la misma situación. Podía ver como su coche se movía en algunas curvas, sin embargo Alberto siempre encontraba la forma de corregir la trazada de forma que el tiempo apenas se viera afectado.
En un par de vueltas las cuales me parecieron iguales a las demás, sin saber muy bien como, Alberto se encontraba más cerca de mí, llegando a tener un par de oportunidades de adelantarme. A las pocas vueltas volveríamos a la distancia de 1 o 2 segundos. La carrera estaba siendo muy igualada.
En una de esas, el piloto Madrileño comete un error en los dubbies, y sin llegar a volcar, pierde algo de tiempo y consigo distanciarme un par de segundos. Sabía que estas vueltas serían importantes para él, teniendo que demostrar algo si se lo estaba guardando, y aunque yo creía que no tenía nada más, consiguió ir quitandome distancia para, en unas pocas vueltas, estar de nuevo detrás de mi alerón.
Llegaba el segundo repostaje, y al no entrar en la misma vuelta, lo perdería de vista; sin embargo algo paso mientras que no lo veía, pues para cuando salí la distancia se incremento en 5 o 6 segundos. Había visto de lo que era capaz en su anterior error, y recuerdo que después de hacer un par de vueltas a lo máximo que yo podía dar me vino a la cabeza los cambios de antes de la final. El hacer el coche pensando en una carrera larga me beneficiaría en los últimos minutos, y el poder haber aguantado los primeros minutos era una inyección de moral para aguantar los 30 minutos restantes. Aun quedaba mucha carrera e iba a ser dificil, pero si estaba en lo cierto, lo peor ya debia haber pasado.
Los minutos pasaban y, aunque no pareciera que la distancia entre Alberto y yo cambiase vuelta a vuelta, cada cierto tiempo conseguía sacarle un par de metros más, que sumado a algun error que tuvo hizo que mi ventaja se incrementara en unos 20 segundos.
Faltaban unos 10 minutos y sin fallos por mi parte, y con cautela a la hora de adelantar a los doblados, solo me quedó dosificar mi ventaja vigilando de vez en cuando algún movimiento extraño por parte de mi perseguidor para, después de más de 2 años, poder llevarme una victoria del campeonato de Andalucía.
El coche se había comportado a la perfección y mis errores fueron casi inexistentes en 45 minutos. Despues de una final así, mi consciencia hubiese quedado tranquila fuese cual fuese el resultado. Pero claro, si es primero mucho mejor!
Tras recoger el premio y mis cosas aún tendría tiempo para ver como Fernando Robles se pondría a trabajar en el circuito, sacando barro de los canalones para mejorar el drenaje en caso de lluvia esa noche. ¡Este hombre no se cansa nunca!
Y esta fue mi experiencia este fin de semana. Espero que hayais disfrutado leyendola.
Muchas gracias a todos los que me felicitaron, tanto en el circuito como fuera de él ( Facebook,whats app, etc… ). Me he sentido muy arropado este fin de semana, os lo agradezco! 😀
Un saludo y nos vemos en los circuitos!
Agustín Illanes