Kyosho se ha propuesto acercar al gran público las carreras de drones de la única forma en la que un producto puede extenderse a gran escala, simplificándolo. Normalmente los drones de carreras requieren una curva de aprendizaje que no todos están dispuestos a afrontar, la idea de enfrentarse por primera vez a una emisora de palillos con la que controlar altitud, aceleración, rotación e inclinación puede ser abrumadora. Por eso Kyosho presenta su Drone Racer como algo más sencillo, un dron de carreras que se controla con una emisora de volante y mantiene por sí solo la altitud de vuelo constante.
Gracias a los sensores ultrasónicos equipados en la parte inferior y su sensor de presión, el Drone Racer puede mantener su altitud constante durante todo el vuelo, proporcionando al piloto una gran sencillez de vuelo, combinada con el intuitivo uso de una emisora de volante. Del despegue y aterrizaje se encarga un sencillo botón ubicado en el lateral de la emisora como los accionadores clásicos del trimming, permitiendo seleccionar entre vuelo a 35 cm del suelo o a 60, siendo operativo sobre cualquier superficie, incluso agua.
El conjunto equipa además un sistema que permite la variación del ángulo de las helices, pudiendo variarlo entre 0º, 10º o 20º, alterando así el comportamiento del Drone Racer. Con las helices a 0º disfrutaremos de un vuelo más estable, mientras que colocándolas a 20º conseguiremos mayor velocidad, pasando de 30km/h a 34,5kmh en el modo de mayor inclinación. Sin duda una aproximación interesante al mundo de las carreras de drones por parte de Kyosho y que facilitará a más pilotos la entrada en este mundillo. Os dejamos con el vídeo promocional de la marca, protagonizado por el ingeniero product manager de la familia Mini-Z y el director de marketing de Kyosho, Tajima.