El siguiente artículo es una adaptación de “Placebo is a hell of a drug“, publicado por Live RC y redactado por Aaron Waldron, un artículo que nos pareció suficientemente interesante como para compartirlo con todos vosotros y haceros pensar un ratito sobre la importancia de la psicología en cualquier ámbito de la vida, incluyendo el RC. Si conoces a algún piloto que “baja” varios segundos por vuelta cuando cambia de marca de coche, de ruedas o de motor, echale un ojo a este artículo.
Si sueles competir con coches RC, seguramente ya tengas tu marca favorita de chasis, electrónica, neumáticos e incluso emisora. Lo más probable es que esas marcas favoritas sean las mismas que el equipo que ahora mismo montas, porque tienes confianza en que has comprado los mejores productos que se pueden adquirir en una tienda y nadie, nunca, será capaz de convencerte de lo contrario (a menos que lleves un equipo elegido por presupuesto o falta de stock)
En cualquier foro o grupo de redes sociales pueden encontrarse siempre opiniones de distintos bandos, defendiendo apasionadamente lo suyo, ya sea diciendo que su marca favorita ganará el finde que viene o que la marca rival ganó el finde pasado porque el piloto “podría haber ganado hasta con una caja de zapatos/patata con ruedas” (algo que tampoco deja en muy buen lugar el nivel de pilotaje del resto de pilotos, “ese tio podría ganarme hasta con una caja de zapatos”…no suena muy esperanzador).
Las competiciones RC son una actividad mental. Si piensas que tu coche es una basura, no vas a rendir lo mejor que puedes hacerlo y ese, es el origen de las preferencias de marca de cada piloto. Rara vez oiremos admitir a ningún piloto, de cualquier nivel, que su coche no era el mejor posible y si lo hacen…casi seguro que no ganaron. Ese empujón de autoestima también explica por qué un piloto va más rápido cuando cambia de una marca X a una marca Y, por las nuevas sensaciones y porque requiere volver a aprender, acostumbrarse y olvidar malos hábitos de conducción, además de que “ahora sí que tengo el mejor equipo posible”. Obviamente que si el equipo anterior no funcionaba como debía, es normal que mejoren, pero generalmente mejoran aunque el equipo anterior funcionase bien.
Ese nivel de entusiasmo es el que hace que cualquier industria funcione y los fabricantes lo saben, llenando las parrillas de pilotos “oficiales” o llenando las redes sociales de fotos y hashtags pegadizos, creando sensación de colectivo al que todos quieren pertenecer, algo que en parte es bueno para el sector. Por otra parte, las preferencias de marcas pueden fracturar un sector ya de por si pequeño. La atmósfera de equipo pude en ocasiones crear demasiadas tensiones entre los aficionados al hobby, haciendo que un paseo por el paddock en alguna carrera se convierta en algo menos agradable o amistoso de lo que debería ser, teniendo en cuenta que se trata de un hobby o deporte, una afición.
Cuando un piloto de cierto nivel ayuda a otro que no lleva las mismas marcas, la gente se sorprende y lo valora mucho, sin darse cuenta de que realmente es como debería ser todo el tiempo, no una excepción a la que aplaudir cuando sucede. Los piques amistosos son sanos y divertidos, pero cuando se convierten en tensiones reales, es cuando suponen un problema, tanto para los pilotos como para el hobby.
Nunca olvides que el RC es una afición bonita y divertida y que todos los que la practicamos somos apasionados del motor, del modelismo o de la mecánica y que tenemos muchos gustos en común para compartir y disfrutar, que siempre es mucho mejor que obsesionarse.