Hace poco más de nueve días, GoPro presentó Karma, el proyecto con el que la empresa de cámaras de acción comenzaba su incursión en el sector de los drones, intentando a la vez recuperar su grandeza tras la bajada sufrida en sus beneficios durante el último año. La mayor baza de Karma es su tamaño, presentado como el primer dron comercial plegable, sencillo de usar y capaz de conseguir tomas aéreas al nivel de un profesional del sector audiovisual. Algo muy atractivo para aquellos que no tienen la necesidad de ir cargando con un gran dron durante la duración de un viaje.
Además de esto, Karma se presenta no solo como un dron, sino como un sistema completo de grabación de imágenes estabilizadas de gran calidad, incluyendo en el mismo lote un adaptador de mano en el que instalar el gimbal, utilizando su estabilización para tomas no solo aéreas, sino a mano, en un vehículo o como se nos ocurra.
Todo esto se vende integrado en una maleta-mochila de transporte, incluida en la compra, pensada para que podamos llevarlo todo “cómodamente” en la espalda (en las fotos parece algo grande para la espalda de según qué personas).
GoPro ha conseguido jugar con el tamaño de la aeronave gracias a un diseño de brazos plegables, pero sobre todo, cambiando la posición de la cámara que pasa de la habitual posición inferior bajo el chasis del drone a una posición totalmente frontal, consiguiendo de este modo reducir drásticamente la altura del conjunto. Con este avance en originalidad, GoPro se quita de un plumazo varios centímetros de altura, además de evitar el fastidio de las hélices invadiendo nuestra toma en algunos momentos del vuelo.
Sin embargo, en lo que respecta al resto de dimensiones, Karma no parece tan sumamente pequeño. De hecho, plegado junto a un Phantom 4 puede apreciarse que a pesar de ser menos ancho, tiene la misma longitud. Pero bueno, cuando se trata(ba) del único dron de su especie este tipo de detalles podían pasarse por alto, se trata de el primer dron de GoPro y el primer dron plegable fácil de volar para todos.
En cuanto a las características técnicas de Karma, se trata de un dron que se quedaba algo corto si lo comparábamos, por ejemplo, con un Phantom 4. No cuenta con detección de obstáculos ni con seguimiento de personas en movimiento, dos componentes vitales si tenemos en cuenta que estamos ante el dron de una marca especializada en deportes de acción, la marca más popular a la hora de filmar deportes de acción.
No cuenta con detección de obstáculos ni seguimiento automático, dos componentes vitales cuando se trata de deportes de acción.
Sí presenta sin embargo un botón de despegue y aterrizaje automático que hace que cualquiera pueda volarlo desde el primer día sin demasiadas complicaciones. Incluye además entre sus programas un modo de vuelo cablecam y otro orbital, que permitían un buen nivel de creatividad, por lo que, en cierto modo, podían pasarse por alto las carencias citadas anteriormente dado que estamos ante un dron plegable y super práctico de llevar a todas partes.
Si necesitas más funcionalidades, comprate uno más grande…o no. En cuanto a la cámara, podemos instalar una Hero 4, Hero 5 o Hero 5 session, por lo que las características dependerán del modelo que instalemos. Su precio será de 1100€ con cámara y 800 sin cámara.
Y entonces, nueve días después (ayer) durante la keynote oficial de DJI en Nueva York, la empresa lider en el sector de los drones, DJI, presenta Mavic Pro, un dron totalmente plegable y con las mismas funcionalidades que el Phantom 4. Además, el tamaño del Mavic Pro es realmente reducido, muy inferior al de Karma, definiendolo sus creadores como “el tamaño de una botella de agua”. Para esto han recurrido a un diseño igualmente plegable y a una cámara frontal, aunque no tan expuesta como en Karma.
Cuando se pliega, el nuevo Mavic Pro es tan grande como una botella de agua.
Ojipláticos han debido quedarse en la empresa de cámaras de acción al ver la nueva apuesta de DJI en el mercado de los drones de consumo, plegables, de tamaño reducido y funcionalidades idénticas al dron semi profesional de la marca, el Phantom 4. El Mavic Pro es visiblemente más pequeño que Karma, como se puede apreciar en la fotografía superior. Además, incorpora detección de obstáculos frontales e inferiores, de modo que el dron reaccionará impidiendo colisiones durante el vuelo siempre que circule a una velocidad inferior a 37 kmh.
Con 7 kilómetros de alcance, un rango con el que supera al Phantom 4, y la función de seguimiento automático, parece que el nuevo Mavic Pro puede tratarse de una apuesta mucho más acertada para cualquier amante de los deportes de riesgo que quiera que su cámara voladora le siga durante sus aventuras. Además, sus baterías ofrecen un tiempo de vuelo de hasta 27 minutos. Al mando, ase le incorpora un smartphone en la parte inferior desde el que configurar los modos de vuelo, así como la cámara, capaz de filmar 4K a 30fps o 1080 hasta 120fps. Su precio será de 1100€ con todo lo necesario para volar.
En lo que al precio respecta, si no tenemos una GoPro 4 o 5 y tenemos que comprar Karma con una cámara, ambos supondrán un desembolso muy similar, alrededor de los 1100€. Sin cámara, Karma se vende por unos 800€, pero para ello debemos tener en propiedad una GoPro 4 o 5, por lo que el precio total final es prácticamente el mismo.
En vista de todo lo expuesto anteriormente, parece que Karma queda totalmente sobrepasado por Mavic en todos los aspectos, solo sobresaliendo sobre su competidor en la posibilidad de extraer el estabilizador y usarlo de un modo manual para realizar filmaciones no aereas. Por todo lo demás, Mavic se presenta como un dron también plegable, pero mucho más pequeño, con un alcance de 7Km de radio y vídeo, con detección de obstáculos y con seguimiento de objetos.
Parece que Karma ha recibido un duro golpe antes incluso de salir al mercado, dando la impresión de que puede quedar relegado para incondicionales de la marca o propietarios de una GoPro 4 o 5 que quieran darle una nueva dimensión a sus vídeos. Resulta raro imaginar que alguien pueda decantarse por Karma existiendo Mavic Pro, pero todo está por ver, habrá que esperar a que ambos salgan al mercado para ver la acogida de los consumidores y sobre todo, su funcionamiento en manos de aficionados reales. Estaremos muy atentos 🙂