En un mercado en el que todos los fabricantes tienden a aligerar pesos en el tren de transmisión para facilitar la aceleración y reducir los consumos, JQ nada contracorriente una vez más presentando un lastre para el diferencial central. La idea es, según su creador, suavizar la aceleración así como la transmisión de potencia al suelo, manteniendo una mejor tracción.
Con este peso además, la inercia del tren de transmisión es mayor, de modo que se consigue un coche más estable con un paso por curva más constante en velocidad cuando no se está acelerando. Al estar ubicado en el centro del coche, es más beneficioso que si todo el tren de transmisión fuese más pesado, centrándolo todo en el diferencial central.
Quedamos a la espera de verlo en circuito o esperar a recibir opiniones de los pilotos de la marca para conocer su efectividad.