VRP ha lanzado al mercado un nuevo modelo de pistón que pretende, como ya han hecho muchas marcas, revolucionar el sector de la amortiguación en los coches radiocontrol. El concepto es algo que ya se ha visto antes, unos pistones que al moverse en un sentido determinado, provoca el cierre de varios orificios, variando así la diferencia de resistencia entre entrada y salida del vástago en el cuerpo del amortiguador.
De este modo, se consigue ajustar con más precisión el comportamiento del coche en cada circuito, dependiendo de si está bacheado o de si tenemos saltos con caídas muy pronunciadas, que pueden provocar el rebote del coche al aterrizar con demasiada fuerza. Échale un ojo al vídeo para saber más sobre su funcionamiento.