Aunque viene con algo de retraso, me apetecía realmente escribir esta crónica ya que se trata de una de las carreras más movidas que recuerdo desde que “volví” al hobby, tras mi parón después de la Neo 12. Así en plan resumen para los que no les guste leer tanto: acabé corriendo en una provincia diferente de la que estaba inscrito en la cual no pude salir en las mangas por una rotura insignificante que estuvo a punto de echar por tierra mi día de carreras. En cuartos de final una “avería” me habría dejado fuera de la semi si hubiese fallado 15 segundos antes de lo que lo hizo. Una semifinal que disfruté mucho y una final aceptable. ¡Esta crónica viene completita!
Como mi MBX7 solo tenía una carrera de uso, la del estreno en Alhaurín hace unos meses (clic aquí), no dediqué mucho tiempo a preparar el equipo. Simplemente cambié el filtro de aire, muelles de amortiguador, los rodamientos de embrague y cargué las baterías. Decidí que sería mejor cambiar las siliconas cuando viese al día siguiente el estado del circuito de Jerez, trazado donde nunca antes había rodado y al que Rober me convenció para ir porque él estaba de finde en Cádiz. Con todo preparado, me fui temprano a la cama para poder salir a las 5:30, recoger a Rober y llegar a tiempo a Jerez…o eso creía yo.
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Para no hacer muy extensa la parte de por qué corrí en Málaga y no en Jerez, la resumiré diciendo que me desperté a las 7:30 en lugar de a las 5:30. No se qué co**nes pasó, si es que sonaron las alarmas y no las escuché, si es que no sonaron, si es que sonaron y las apagué medio dormido…el tema es que me desperté a las 7:30 porque Rober me estaba llamando, por saber cuanto me quedaba. En vista de la hora y de que no nos daría tiempo a ir a Jerez, llamé a la organización de Alhaurín de la Torre, les conté el problema y me inscribieron para correr en Málaga, detalle que aprovecho para agradecer desde estas líneas. ¡¡Menos mal!! Así que ahora era Rober el que tenía que conducir hasta aquí para llegar a tiempo.
AÑADO: También envié un SMS a los organizadores de Jerez para avisar de que me sería imposible asistir. Aprovecho para saludar y pedir disculpas desde estas líneas. Espero poder ir en otra ocasión 🙂
MANGAS
Cuando Rober llegó, salimos corriendo hacia el circuito y llegamos con tiempo de correr mi primera manga, en la serie 3, con los top del campeonato (no porque me lo merezca, sino porque me metieron donde había hueco 😛 ). Nada más salir, noté que el coche frenaba poco, por lo que me limité a ir subiendo el recorrido del freno desde la emisora. Un poco más, sigue sin frenar, un poco más, un poco más…y de repente el coche se quedó acelerado. Al frenar estaba ok, pero al soltar, se quedaba acelerado. No necesité bajar para saber que había corrido los dientes internos del brazo del servo de gas. ¡¡No pasa nada!! En el MBX7, los brazos tienen unos cabezales intercambiables y como yo en la dirección llevo uno metálico, aún me quedaba otro cabezal compatible con Power HD para montar en el gas.
Me bajé del podio y Rober y yo en un momento cambiamos el brazo de servo para salir en la manga 2, olvidando algo realmente importante…¡¡quitar todo lo que subí en la emisora!!. Como resultado, volví a correr los engranajes del brazo de servo al poco de salir al circuito. Vaya mala pata…ahora no me quedaban engranajes interiores del servo para cambiarlo, por lo que pregunté a todos los conocidos del circuito por ver si podía encontrar algún brazo de repuesto. Por la forma especial del brazo de Mugen, su altura y el diámetro de los tornillos usados, me resultó casi imposible adaptar un brazo de servo de otras marcas.
Finalmente fue Antonio, padre de Adrián Perez (joven piloto malagueño de Kyosho), quien me prestó un brazo de servo que me sacó del aprieto. Tuve que hacer algunas modificaciones, pero finalmente conseguí adaptarlo para que funcionase correctamente con el varillaje de mi coche. Durante todo el proceso de búsqueda de brazo y adaptación, me perdí la manga 3 de mi serie, por lo que me quedó esperar a ver donde salía en la general. ¡¡No se puede tener más mala suerte!! Salía en cuartos A, la primera subfinal que se disputaba…y aún estaba con los últimos retoques del brazo de servo.
Fuimos al box mientras preparaban el crono y descubrimos que debido a la altura del nuevo brazo de servo, el varillaje de freno tocaba ligeramente con la bandeja superior del diferencial central. Rober fue corriendo a por unas tijeras de lexan, cortamos un trozito de plástico y ¡¡al fin pudimos salir a pista!!
CUARTOS DE FINAL A
Cuando dieron la salida en cuartos me di cuenta de una cosa…¡¡qué mal iba el coche!! La falta de minutos en el circuito me había impedido adaptar un setup que en la anterior carrera fue espectacular, pero para esta como dije antes, había cambiado los muelles de amortiguador a más duro, sin endurecer las siliconas. Muy bien genio…muy bien. Como resultado, mi coche botaba sin parar con cualquier mínima imperfección del terreno, por lo que me limité a rodar tranquilo intentando no cometer errores ya que esa era mi única baza para meterme en semis. Tuve pocos errores a pesar de que andaba aclimatándome a los cambios en el circuito que no estaban en la anterior carrera, la nueva zona bajo y sobre el puente de caida libre estilo Padova. Esto me permitió acabar segundo, a una vuelta del primero.
Al acabar cuartos, entré al carril de boxes y bajé del podio, donde me esperaban Rober y Juan Carlos Canas Jr, quienes habían sido mis mecánicos. Mientras hablaba con Rober, vi por el rabillo del ojo cómo Juan Carlos cogía mi coche del carril de boxes y lo subía a la mesa y en ese momento el coche hizo algo raro. Me giré y pude ver cómo la rueda trasera izquierda reposaba caída sobre la mesa. Pensé que la tuerca de rueda se había soltado en el último momento, pero no. La rueda estaba caída con la mangueta…resulta que el tornillo que sujeta el tirante superior a la mariposa trasera, había acabado la carrera a una vuelta de salirse y terminó de salirse al soltarlo en la mesa de boxes. Recordé algo que no hice por falta de tiempo: revisa siempre los tornillos de un coche nuevo después de su primer uso, es cuando resulta más probable que se suelten.
SEMIFINAL A
Aprendidas las lecciones tras cuartos de final, cambiamos las suspensiones para añadir un aceite más viscoso, pasando de 450 a 550 alante y atrás. Además, cambiamos filtro, baterías y sobre todo…¡¡revisamos todos los tornillos del coche!! El cambio fue más que notable, ahora mi MBX7 pasaba mucho mejor por las zonas bacheadas, lo que me facilitó mucho la conducción. No tengo nada que remarcar de esta subfinal ya que fue bastante tranquila para mí y me dediqué a disfrutar del buen comportamiento del coche, del motor…¡¡y del brazo del servo de gas!! 😀 Tras la semi aprovechamos para picar algo, relajarnos por primera vez en la mañana y preparar el coche para la final.
FINAL
Como digo siempre, conseguir meterme en una final corriendo una vez cada varios meses es un logro, por lo que sentía que había cumplido y solo me quedaba disfrutar. Mis ProCircuit Sweet Shot estaban ya demasiado gastadas, por lo que hablé con KanaRC que me recomendó unas ProCircuit Road Runner, por lo que decidí comprarlas para probar su comportamiento. Con todo preparado fuimos a dar unas vueltas de calentamiento y pude comprobar un enorme cambio en el comportamiento del coche, siendo mucho más sencillo de llevar. Tras la llamada a parrilla de salida, Rober se posicionó en mi lugar de salida, cuarto, repostó en la cuenta atrás y…¡¡salida!!. Como en todas las salidas, me limité a rodar tranquilo, intentando esquivar en lo posible las luchas entre varios pilotos. En esos casos prefiero quedarme atrás y esperar a ver qué pasa.
Conforme iban pasando las vueltas, me daba cuenta del gran acierto al montar Road Runner, el cambio no me pudo salir mejor, bajando dos segundos mi vuelta rápida y mejorando mi constancia respecto a la semi (clic aquí para ver mis tiempos). Conseguí mantenerme entre las posiciones de cabeza, cuarto como empecé e irme distanciando del resto del grupo, acercándome poco a poco a la cabeza de carrera. Cuando estaba totalmente concentrado pude escuchar por megafonía “Miguel Zambrana en cuarto lugar, ha recortado dos segundos al tercero, Antonio Golosina”, hecho que me motivó para intentar tirar un poco más. Yo no tenía al tercero delante ni en una posición como para adelantarlo, pero oye si dicen que le he recortado dos segundos habrá que apretar 😛
En la siguiente vuelta anunciaron que le había recortado un segundo más, e intenté tirar más…pero ya era demasiado tirar para tan poca mano y volqué en la subida al puente. Estuve un rato del revés y cuando el recogecoches llegó, mi motor estaba apagado 🙁 Fue culpa del ralentí…lo dejamos bajo como si la temperatura ambiente fuese normal, pero en un día de tanto calor, el ralentí debió haber ido un poco más alto. Cuando Rober lo arrancó, subió 5 minutos el ralentí y ya no volvió a pararse en lo que quedaba de final. Salí a pista en octava posición, pero muy motivado por lo cerca que había estado del tercero, así que tiré tanto como pude para acabar remontando hasta la sexta posición, plaza en la que acabé el día más feliz que una perdiz. La final se la llevó el joven Juan Carlos Canas, seguido de Carlos Hidalgo y Antonio Golosina.
Y hasta aquí mi Domingo 15, un día que será difícil de olvidar por todas cosas que pasaron y por lo bien que finalmente salió todo, metiéndome en la final cuando pensaba que no podría correr ni los cuartos por falta de un brazo de servo 😛 ni que decir tiene que lo primero que hice el lunes fue comprar un par de brazos de servo, repuesto que no estoy muy acostumbrado a llevar encima, pero que a partir de ahora no me faltará en la maleta. Ahora solo queda preparar el coche para la próxima, que espero que sea pronto. Y para esa revisaré todos los tornillos y cambiaré las siliconas jejejeje
¡¡Saludos y gracias por leerme!!
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