Si corres con coches radiocontrol, independientemente de la escala o modalidad, si funciona con motor de explosión seguro que estás de acuerdo con nosotros en algo; el filtro de aire es definitivo en la vida del motor. Es importante usar un buen combustible, una buena carburación, cuidar las temperaturas, revisar holguras…pero un filtro de aire mal montado o mal aceitado puede acabar con nuestro motor en menos de 10 segundos.
Este consejo es de uno de los mejores pilotos del mundo, Ty Tessmann, de quien os traduciremos más tutoriales en breve puesto que nos han resultado muy interesantes. Consiste simplemente en añadir una fina capa de grasa a los laterales del filtro interior después de aceitarlo, para garantizar un sellado perfecto de la espuma con el cuerpo de plástico donde va montada. De este modo nos aseguraremos de evitar una posible entrada de residuos al motor por esa zona conflictiva en la que seguro que más de una vez, habéis encontrado alguna partícula “intentando entrar” por el lateral cuando retiráis el filtro para cambiarlo por otro.
Normalmente confiamos en que por ahí no entra suciedad, debido a la presión entre el soporte y la espuma, pero con este método aseguramos más aún esa zona. Tras aplicar grasa, insertamos la espuma, cerramos el soporte y con un destornillador plano, asentamos el filtro para que los laterales toquen con el soporte.