Este año, me he propuesto correr sólo las carreras que realmente me despierten interés, sea por el motivo que sea y sin importar el campeonato al que pertenezcan ya que no voy a ganar campeonatos, sino a aprender y a conocer sitios y gente. Cuando vi un video del circuito de Miranda, me decidí a ir sin dudarlo, por lo bonito de la trazada y el estilo, me llamó la atención desde el primer momento.
Llegamos a cartagena el viernes por la tarde, decisión que tomamos para evitar tener que conducir tantas horas el sábado por la mañana, así que como teníamos tiempo, nos acomodamos en el hotel, nos duchamos y yo que soy tan vago me puse a terminar el coche porque lo llevé desmontado. Realmente no era tanto…los diferenciales y suspensión estaban hechos, solo faltaba montarlo todo en el coche. Mientras me puse a prepararlo, a Rober le pareció buena idea poner la tele, más concretamente “Hermano mayor”, un programa que hará hervir la sangre a todos aquellos de mi generación, seguro 😛
Tras una noche de ronquidos y lo digo sin señalar a nadie 😀 …llegamos al circuito a las 8 de la mañana y ya estaba llegando gente. Buscamos un buen sitio, descargamos las cosas, dejé el coche listo para arrancar porque tenía que probar el motor apretado por Titino y nos fuimos a dar una vuelta por el circuito. El suelo estaba MUY compactado con zonas de blue-groove (goma pegada al circuito), pero con mucho polvo suelto sobre el mismo. Alguien nos dijo, que con el avance de la prueba, perdería más agarre… 😐
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Yo llevaba varias cosas para probar en mi coche, como ya he dicho, la más importante era el motor aunque luego fue la que menos quebraderos de cabeza me dio. Una vez arrancado y carburado, el motor era un reloj. Varias personas como Josep, de Ebremodel (Odonell fuel) se quedaron impresionados con el ralentí del motor y sobre todo, con los consumos.
Este fue el otro tema a probar y el que más guerra me dió. No por los consumos en sí, sino por el depósito. He montado en mi coche el depósito del Losi 8ight 2.0 para realizar algunas pruebas y sobre todo, por la comodidad de poder ver el combustible. El depo original del JQ es gris y este, blanco. Sin duda, un gustazo poder ver la gasolina y medir los consumos, pero fue increible la de problemas que me dio el depósito debido a la dilatación por la temperatura. El depósito original de JQ no tiene variación apenas a la hora de medir el combustible esté frio o caliente. Sin embargo, en el depósito del Losi, la diferencia es de casi dedo y medio en la zona estrecha de la probeta. Por este motivo, tuve que meterle un limitador de volumen dentro y acortar el tubo del combustible al máximo.
La primera manga se me dió medio bien. Conseguí quedar sexto en la general (64 pilotos) pero sabía que el coche podría ir aún mejor. Las GRP Atomic X resultaron ser una gran elección para este circuito con polvo, cuando todos se quejaban de deslizamiento, mi coche iba sobre raíles. De hecho, en todo el día solo cambié la estabilizadora delantera por una más gruesa porque el coche tenía demasiada dirección y no me apetecía abrir el diferencial delantero.
En la segunda justo antes de salir, me di cuenta de que mi bandeja de servos de carbono artesanal, se había desubicado y estaba obstaculizando el movimiento del servo de gas, por lo que tuve que resituarla y apretar los tornillos, pero por el ajetreo y mover la pala del servo de gas, casi al final de la segunda manga se me “paró el motor”. Cuando lo trajeron pudimos ver que no era el motor parado, era la varilla del gas, suelta. Vaya tela…
En la tercera el coche iba de vicio, estupendo, pero un piloto a quien no conseguí localizar me dió una toña en la deslizante y me dejó haciendo trompos, mientras sus mecánicos le gritaban desde abajo “sigue, no pasa nada”. Estupendo señores mecánicos, ESA, es la actitud que NO hay que tener y menos en un España B. Así que me cegué de puro cabreo (así de claro) y fastidié la manga.
En resumen, 3 mangas, 1 buena…¡¡no!! ninguna buena porque la mejor me la quitaron por culpa del depósito y sus dilataciones. Cagüen…en fin. Salimos en cuartos de final. Vámonos a casita que empiezo a tener hambre…en el hotel estábamos los tres (Rober, Juan Ruiz y yo) muertos de sueño, así que hicimos más bien poco. Cargar baterías, limpiar filtros y a sobar. Rober salía al día siguiente en 16/2 de final y yo en cuartos.
Al día siguiente, Rober lo hizo francamente bien, remontando hasta octavos y no se metió en cuartos por culpa de sus nervios. El día que aprenda a relajarse seguro que va a obtener unos resultados geniales. Aún así en momentos de relajación, el tío iba como un tiro 🙂 ¡sigue así! Yo por mi parte tuve los cuartos más cortos del mundo…salí, rodé un rato y se me corrieron los dientes de mi brazo de servo, por segunda vez en muy poco tiempo aunque al fin, he encontrado el problema. Resulta que probando un brazo metálico que no entraba bien…apreté demasiado, comiéndome así parte de los dientes del piñón del servo y dejándolos muy cortos. Por eso me fastidiaban los brazos de servo.
Sea como sea, tras la ruptura bajé, reparé el brazo y salí dispuesto a hacer algo. Probar el coche. Pero probarlo bien, porque muchas veces en carrera aseguramos para no volcar o no fallar, al menos a mí me pasa y por culpa de esa precaución hay veces que uno no es consciente de los límites de su coche. Así que salí a darle caña y la verdad es que el coche respondió mucho mejor de lo que me esperaba 😀 así que a partir de ahora voy a intentar subir un puntito más el ritmo, ahora que se que el coche lo permite. Me quedé en cuartos de un España B, pero me quedé contento porque el coche iba estupendamente. Hice antes de la carrera algunos cambios en el setup Xtreme Overdrive y han resultado ser muy acertados para mi forma de conducir.
Hablé con la organización para preguntar si nos dejarían rodar al acabar el evento y con la amabilidad que caracterizó durante todo el evento al director de carrera nos permitió quedarnos tras la final. Pude probar entonces el consumo con Odonell y ya con el depósito en medidas legales rodé 7.30 minutos y el coche tenía el depósito un poco menos de medio cuando lo metí en boxes para que comenzase la entrega de premios, así que creo que afinando un poco podría llegar a repostar a los 10 minutos. El coche iba genial y me divertí mucho rodando tranquilamente sin el estrés de la carrera, compartiendo podio incluso con Dani Vega, que estuvo rodando un rato con su coche tras la carrera. Tuve el placer incluso de rodar dos vueltas con él y ver de cerca cómo se conduce a su nivel. Es una lástima que no seamos capaces de rodar en una carrera al mismo ritmo que cuando uno juega con sus amigos. De hecho, a mí aunque esté jugando, en el momento que veo alguien grabando o con un crono en la mano, empiezo a meter la pata jajajaja.
En resumen, otro viaje para recordar y sin duda uno de los que más me he reído. Normalmente viajo con Rober o con Juan, pero esta es la primera vez que los mezclo y sin duda ha sido un coctel para no parar de reirse…aunque mejor no me pregunteis detalles. Por cierto la final la ganó Vicente Muela como era de esperar en un piloto de su nivel, seguido por el joven Oscar Navarro quien sin duda hubiera ganado la prueba de no ser por la presencia de un piloto más de España A que de B.
Y hablando de finales, ya que no la corrí, la grabé completa con trípode y todo!!. Ahí la teneis, espero que lo disfruteis.
¡Saludos y nos vemos en los circuitos!